La Radiación del Daisy Spot en la Cultura Mundial

Veinte años después de que el Daisy Spot transmitió al aire, Bill Moyers expresó sus dudas sobre el trabajo “innovador” del cual la campaña de Johnson y los DDB fueron responsables: “Avanzamos en tecnología y en energía mucho más allá de lo que sería deseable para el diálogo político. No previmos las implicaciones de los mensajes serios en una forma tan abreviada. Nuestro uso de los anuncios fue deplorable. El Frankenstein que ayudamos a construir está perdido en el mundo.”[1]

El Daisy Spot pudo haber inaugurado muy bien la era sin fin de las campañas políticas negativas, pero de alguna manera parece más importante el resultado que vemos hoy. El impacto rotundo del anuncio sugiere que hubo algo más profundo en el trabajo.

En 1973, Tony Schwartz teorizó en su libro The Responsive Chord: “los mejores anuncios publicitarios políticos son patrones de Rorschach. No le dicen el espectador cualquier cosa, hacen emergen sus sensaciones y proporcionan un contexto para que él exprese estas sensaciones.” El Daisy Spot es un ejemplo típico de la filosofía de Rorschach en la publicidad: “El anuncio evocó una sensación profunda en mucha gente de que Goldwater pudo utilizar realmente las armas nucleares. Esta desconfianza no estaba en el Daisy Spot, estaba en la gente que vio el anuncio. Los estímulos de la película y del sonido evocaron estas sensaciones y permitieron que la gente expresara lo que creyeron intrínsecamente.”
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Para Costa Bonino[3] desde el Daisy Spot, la niña deshojando una margarita, la cuenta regresiva, y la explosión atómica; se ha adoptado muchas veces el mismo recurso, la niña representa a la parte más necesitada de protección de la sociedad. Es el spot del candidato dirigido al padre de familia, pero visto no en la perspectiva del protector, sino del protegido. A nivel internacional encontramos su uso en la campaña sobre el cambio climático del Partido Verde de Australia, en Argentina con el spot “Dolores Argentina” la campaña Cristina Fernández de Kirchner. La “Niña de Rajoy” en el discurso de Mariano Rajoy del PP en el debate contra Aznar del PSOE en España, o “Marianita” del PRD en México. Parafraseando a Jorge Luis Borges, los spots de campaña se cuentan por miles, pero las ideas que funcionan son pocas y bien conocidas.

Partido Australiano The Greens, campaña sobre el clima climático (2007)

La energía aún radiactiva del Daisy Spot ha golpeado ligeramente, para diversas causas políticas durante la campaña presidencial de 1984, el demócrata Walter Mondale utilizó un tema similar al anuncio de la Niña de la Paz, yuxtaponiendo imágenes de misiles balísticos y explosiones nucleares entre las niños, sobre el soundtrack de la canción “Teach Your Children Well” (Enseñe a sus hijos bien) de Crosby Stills Nash.
En 1996, la niña de la margarita fue mostrada de nuevo en un anuncio del republicano Bob Dole titulado la “La Amenaza” (The Threat) que advertía sobre los peligros de drogas y cómo la administración Clinton había hecho poco sobre el problema. Durante las campañas presidenciales del 2000, una compañía no lucrativa –Aretino Industries–, financió una actualización del Daisy Spot dirigida a la administración de Clinton-Gore por su compromiso, alegado la seguridad nacional de los Estados Unidos a China roja. Por otra parte, Moveon.org evocó al spot en una campaña eficaz de 2003 para protestar la invasión inminente de Iraq.
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La explotación política, sobre todo cínica, del anuncio original es, de hecho, un insulto al espíritu sincero del modelo de 1964. William Bernbach, habló de esta filosofía de la sinceridad con Denis Higgins en 1965 para su libro “El Arte de la Escritura Publicitaria”:

Bien, usted sabe que teníamos la campaña de Johnson porque creemos que nunca habríamos tomado el lado opuesto. No importa cuando dinero hubiera estado implicado, no lo habríamos tomado. Cuando usted cree en algo profundamente, y lo sabe, incluso si no tiene las habilidades que su competencia tiene. Puede combinar la habilidad con una creencia profunda es de esa manera meterse en el juego.
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En el 2008, antes de las elecciones primarias del Partido Demócrata de Texas y Ohio, la Senadora Hilary Clinton lanzó el anuncio “Children”, también conocido como “Las 3 a.m. en la Casa Blanca” Realizado por la agencia Grunwald Communications, de Washington, al que la expertocracia lo declaró una repetición notoria de los anuncio de la Niña de la Paz y la Línea Caliente, en el que también el electorado está presa del miedo por los ataques terroristas. Se muestra a una serie de niños durmiendo en sus camas, sin saber el peligro que asoma, mientras de fondo suena un teléfono. No hay Ninguna cuenta descendiente, ningún hongo atómico, pero nos dan la misma idea.[6]

Son las tres de la mañana – dice la voz sobrepuesta del locutor, sus niños están seguros y dormidos. Pero hay un teléfono en la Casa Blanca y está sonando. ¡Algo está sucediendo en el mundo!” Su voto decidirá a quién contesta a esa llamada. Si es alguien que conoce ya a los líderes de mundo, conoce a los militares, alguien probado y los alista para llevar en un mundo peligroso. Son las tres de la mañana y sus niños están seguros y dormidos. ¿Quién usted quieren la contestación del teléfono?”

“Children” (2008).

Naturalmente, a los minutos de haber revelado el anuncio que la campaña de Obama respondió retomando el mismo spot y contestando a la misma pregunta, también aparecieron en la red respuestas de McCain, de Lewinsky y otra de Batman. Después de esto la Senadora seguramente aprendió nunca plantear una pregunta si no eres el único que tiene la respuesta. Por otra parte, en el 2009, ya como presidente Obama, el Comité Nacional Republicano invocó en internet al Daisy Spot para comparan el peligro de los detenidos de Guantánamo con a la amenaza de los años 60 de la guerra nuclear con la Unión Soviética.
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Videoclip Fatbot Slim “Bird of Prey” (2000).

Nuestro análisis muestra que el Daisy Spot traspasó las campañas electorales y a la política para integrarse no únicamente en la cultura norteamericana, sino a nivel mundial. Se atrincheró firmemente en la cultura popular. El anuncio ha aparecido en un sinnúmero de formas incluyendo un vídeo musical de Fatboy Slim, “Bird of Prey”
[8] en donde a un piloto de la fuerza área es entrenado con el Daisy Spot para defender a su país y lanzas bombas, pero una vez en batalla decide mejor hacer explotar su jet y tirarse con paracaídas, la policía militar lo toma preso e intentan de nuevo lavarle el cerebro con el mismo video. El spot también aparece en el episodio piloto de la serie “Jericó,” y, quizás muy especialmente, en el episodio Destellos del pasado de Los Simpsons; en donde el programa ofrece una multiplicidad de referencias de la guerra fría, pero ninguna más resonante que la cosecha de margaritas de Maggie (la bebé) antes de la detonación nuclear.[9]

La versión más reciente del Daisy Spot, remasterizada y digitalizada en alta definición, se encuentra en la promoción televisiva de la cuarta película de la serie Terminator “Salvation”, lanzada por Warner Bross para el 21 de mayo de 2009 en las salas cinematográficas de todo el mundo, en la que gracias a la tecnología recrearon la sensación del terror de Sarah Connor con respecto al día final, donde las máquinas toman el control del mundo e intentar destruir a la raza humana.

Promocional de la Película Terminator “Salvation” (2009).

Dada la evidencia disponible indica que hubo una conjunción de talentos, factores y hechos irrepetibles para que el Daisy Spot se convirtiera en icónico e infame de una cultura decadente, no sólo contra el candidato Republicano en 1964, que nunca estuvo preparado para tal ataque, sino para la sociedad norteamericana que no esperaba que su detonación les rompiera su capacidad de asombro.

Veinte años después ello, Ronald Reagan se dio cuenta de que parte de su tarea como presidente sería restaurar la fe de los ciudadanos en la presidencia como institución, ésta acababa de pasar por dos mandatos fallidos –el de Lyndon B. Johnson con la guerra de Vietnam, y el de Richard Nixon con el Watergate– y por dos mandatos bienintencionados pero percibidos como eficaces –los de Gerald Ford y Jimmy Carter.
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Con esto en mente Reagan y su equipo lanzaron la campaña Is Morning Again In America, y el anuncio “Prouder, Stronger, Better” (Orgulloso, Fuerte, Mejor) para su segundo período en 1984, mostrando los logros de su administración, pero también reduciendo la tensión y demostrar que en un proceso electoral más que con una guerra sucia, también se puede ganar con la claridad de un proyecto de nación, con trabajo y generando esperanza. “Reagan envió el mensaje simple si volvíamos a las cosas básicas, todo funcionaría bien”.[11]

Is morning again in America (1984).[1] Banker, (1964).[2] Schwartz, (1973), p. 93.; Diamond y Bates (1992), p.128.[3] Costa Bonino, (2009).[4] Seelye. (1996); Wayne, (2000); Las campañas del 2000: El anuncio de ataque; infames anuncios políticos dan la vuelta a Gore. New York Times, 27 de octubre; Grupo pacifista (2003).[5] Higgins, (1965), p. 24.[6] Garfield. (2008).[7] Kleefeld, Eric (2009) TPM. Talking Points Memo, 22 de mayo. [8] Fatboy Slim (2000). El videoclip Puesta de sol -Ave de rapiña- lo dirigió Rob Leggatt/Leigh Marling.[9] El episodio piloto de Jericó lo dirigió Jon Turteltaub y fue escrito por Stephen Chbosky y transmitido al aire originalmente por CBS el 20 de septiembre de 2006; Los Simpsons el episodio de “Bob el último destello” fue dirigido por Dominic Polcino y escrito por Spike Ferensten y transmitido al aire originalmente por Fox el 26 de noviembre de 1995.[10] Salgado (2002), p. 113.[11] Zimbardo y Leippe (1991), p.15 Citado por Salgado (2002), p.113.