Contexto

En 1963, John Fitzgerald Kennedy estaba preparándose para ser reelegido, una meta que estaba lejos alcanzar. El joven presidente, entre otras cosas, era conocido por tener una asombrosa facilidad para recordar los detalles de lo que leía. Las campañas publicitarias para el alquiler de autos de Avis “Nos esforzamos más” y “Piensa en pequeño” para Volkswagen, causaron tal impresión en Kennedy por el enfoque moderno que la agencia de publicidad le daba a sus clientes que le pidió a Stephen E. Smith se acercara a la firma que los produjo para averiguar si estarían abiertos a la perspectiva de trabajar en su campaña de reelección.

Tras haber ganado las elecciones presidenciales de 1960, Kennedy, que había defendido la igualdad entre los ciudadanos de cualquier raza, hizo aprobar por el Congreso las reformas legales para acabar con la segregación racial y hacer respetar los derechos civiles de las personas de color, lo que provocó un descontento entre los demócratas racistas y ultraconservadores sureños.

Para ellos, el Partido Demócrata había “traicionado” a los ciudadanos blancos del sur. Entonces muchos líderes y militantes demócratas sureños empezaron a cambiarse al Partido Republicano, el Gran Viejo Partido (GOP), que no tenía mucha representación en esos estados, por lo que la mayoría de los republicanos del sur primero fueron antiguos demócratas. Pero también provocó que la población negra le diera la espalda a los republicanos, a quienes apoyaban por haberlos liberado de la esclavitud; y se cambiaran mayoritariamente a los demócratas. Esto había hecho vulnerable a JFK en el sur y en numerosas encuestas había caído durante todo el año. La principal meta de su recorrido a través de Texas era ayudar a repuntar en el estado para el 1964. Y entonces ocurrió la tragedia en Dallas.


El vicepresidente, Lyndon B. Johnson, se convirtió así en el trigésimo sexto presidente de los Estados Unidos al tomar protesta y asumir el cargo en el avión que trasladaba los restos de Kennedy, asesinado el 22 noviembre de 1963 en Dallas, Texas. No fue hasta ese momento que Johnson comenzó a pensar en la siguiente campaña electoral. El famoso tejano, inseguro y temperamental, deseaba borrar cualquier duda en el imaginario social de que él era un “presidente por accidente.”(Grubin, (1991).